Todas
sabemos que el plátano es una fruta súper beneficiosa para nuestro cuerpo,
pero, ¿qué pasa con su piel? Ésta tiene casi el doble de beneficios que el
plátano en sí, entre los que se encuentran:
Blanquea
los dientes. Solamente necesitas un trozo de la piel de un plátano, frotarla
sobre tus dientes durante unos minutos, y si repites esto una o dos veces al
día notarás unos dientes increíblemente brillantes y blancos.
Combate
las bolsas de los ojos. Las pieles de plátano tienen el mismo uso que el
pepino, siendo incluso más potentes, dándote una mirada más fresca y brillante.
Es
hidratante. Suaviza e hidrata la piel seca con las pieles de plátano.
Reduce
las arrugas. Si utilizas la piel de plátano en las zonas más afectadas de tu
piel y déjala actuar durante media hora antes de aclarar. También puedes
dejarla por la noche, lo que tiene más efecto.
Revitaliza
la piel. De la misma forma que el plátano blanquea los dientes, también puede
“blanquear” la piel. Simplemente frota la piel de plátano por el área que
desees y aclara justo después.
Trata
el acné. Frota la piel de plátano suavemente por el área afectada y déjala
actuar durante unos pocos minutos antes de aclararla. Repite esto tres veces al
día para que los nutrientes y los antioxidantes del plátano actúen.